lunes, 13 de octubre de 2008

El niño con el pijama de rayas


Autor: John Boyne
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788498380798
Nº Edición:1ª
Año de edición:2007

“El niño con el pijama de rayas” es distinto que “El niño del pijama de rayas”. Tres sílabas que marcan la diferencia. Una diferencia abrumadora, opresora y dolorosa que nos encierra en un mundo lleno de inocencia, peligro, curiosidad, misterio, y sobre todo, sencillez.

John Boyne nos invita a acompañar a Bruno, un “jovencito” inocente, lleno de madurez y curiosidad al que su ingenuidad lleva último capítulo de su vida. Un personaje de nueve años que nos muestra con su existencia lo que es el holocausto, un padre que no supo explicárselo, una abuela que le enseñó a disfrazarse y todo un mundo de exploraciones.

Echo de menos algo de historia, no se muestran acontecimientos propios de esa época cuando sí que existen personajes que nos lo permitan, como los soldados. Un niño que nos hace reflexionar sobre la amistad en plena guerra mundial. Son muchos los aspectos que podría resaltar de esta obra, magistralmente conmovedora, pero creo que ya he comentado demasiado, así que me atengo a las palabras del editor y os invito a leer esta novela sin saber de qué se trata.

Opinión de Esther

8 comentarios:

jerrewell dijo...

Estaba esperando que alguien comentase el libro para dar mi opinión, que se resume en una sola idea: Este libro es "el típico libro que le puedes regalar a tu suegra". Es decir, es un libro bonito, tierno, y de fácil lectura; pero a mi juicio tiene poco más. Con esto pretendo decir que libros como éste (¡y películas!) hay muchos así que "no aporta nada nuevo" (excepto un rato de lectura entretenida). Con todo lo bueno y lo malo que eso tiene.

mjose dijo...

Jerrewell, tal y como he dicho otras veces a mi me gustó el enfoque original. El punto de vista.
Hoy en día no es corriente encontrar libros originales en ese sentido.
Otro cosa es la calidad literaria, que sí estoy de acuerdo contigo en que es mejorable.
Desde luego no tengo ganas de ver la peli. Hay muchas otras sobre el tema mucho mejores.
Me ha gustado la puntualización del final en la que dices que proporciona un rato de lectura entretenida, con lo bueno y malo que eso tiene. ¿No es eso suficiente motivo para leer el libro?

Lo que menos me gustó es que no me acabé de creer tanta ingenuidad por parte de un niño de esa edad. ¿Es que era medio retrasado o que?

Saludos.

libropina dijo...

¡Hola Allegra! ¡Qué ilusión leerte! Yo también critico eso de que el niño sea a veces demasiado adulto y otras demasiado ingenuo para tener 9 años. De hecho, creo que casi todo el mundo que ha criticado este libro coincide en esa opinión.

vivisanter dijo...

Lo importante de este libro no es la calidad literaria, desde mi punto de vista, creo que este libro es una toma de contacto para muchos niños y jovenes, sobre uno de los acontecimientos historicos más relevantes del siglo XX, sobre el que no tienen en la mayoría de los casos muchos conocimientos previos.

Almudena dijo...

"Bonito, tierno y de fácil lectura", buena definición Jerrewell. Yo también lo ví así. Me gustó pero no hasta el punto de tener que catalogarle como de "libro imprescindible".
Lo que si es cierto es que pretender hacernos creer que el hijo de un alto mando nazi no sepa ni intuya nada de lo que se cuece a su alrededor y es totalmente "virgen" a lo que hay ha su alrededor, es cuanto menos tachar de imbécil al lector.
Por lo demás, me entretuvo y, aunque no lo es todo, ya es algo.

Manuel López dijo...

La lectura de esta novela se hace desde los ojos y el punto de vista del personaje principal, Bruno, un niño alemán 'odioso' que todavía no comprende el mundo de los mayores, porque siempre se lo han hurtado. Vive en plena época del holocausto nazi, desde el lado de los poderosos, de los subyugadores del pueblo judío. Su padre es comandante; tienen que trasladarse desde Berlín, donde viven en una casa maravillosa, a Auchviz, a una casa justo al lado del campo de concentración. El niño se queja amargamente de esta circunstancia y sobre todo de que no tiene amigos, de que sus amigos para toda la vida se han quedado en Berlín, y en este lugar no tiene amigos... Hasta que un día de 'exploración', al otro lado de la alambrada, encuentra un punto-mancha-borrón que resulta ser otro niño, judío, Shmuel, con el que entabla una entrañable amistad a base de conversación, no de juegos. Todo ello hasta que ambos quedan al mismo lado de la alambrada (no os cuento de qué lado).
El autor, es evidente, no pretende crear una obra histórica; se esconde tras la mirada de un niño, que desde su inocencia y su falta de comprensión del mundo que lo rodea se pregunta muchas cosas que va viendo y no entiende. Nadie le da explicación alguna: no es capaz de entender las actitudes de Maria, ni de Pavel; y, por supuesto, la prepotencia del teniente Kotler.
En definitiva, tal vez desde esta perspectiva infantil, ocultando la tragedia, algo parecido a lo que puede verse en la película La vida es bella, y con nuestra conciencia de mayores conocedores de los hechos históricos, sea aún más dramático ese hecho histórico que acabó con la vida de tantísimas personas.
No creo que sea esta una novela que vaya a pasar a los anales de literatura universal. Estamos ante otro de los montajes editoriales que promocionan un producto por encima de todas las cosas.

libropina dijo...

De acuerdo contigo, Manolo. Y muchas gracias por participar en el blog.

Policromi dijo...

Yo lo leí hace tiempo ya. Por desgracia adiviné el final casi desde el principio (que mi intuición acertase no me vino muy bien, la sorpresa se chafó). No obstante, es un libro que te toca la vena sensible. Está aceptable . :)