Llevo tiempo sin pasarme por aquí, un poco por la falta de tiempo y otro poco por la desgana; pero en esta tarde de domingo soleado, que comenzó con mi visita a la feria del libro, querría dejar mis impresiones sobre uno de los últimos libros que he leído, y que está firmado por uno de mis escritores favoritos: Paul Auster.
En su Diario de Invierno, el escritor Paul Auster hace un recorrido por su vida y nos lleva de la mano desde sus primeros recuerdos de pequeño a su momento actual en Brooklyn, en un viaje en segunda persona (Auster, acostumbrado a la primera persona, dice que le resultaba demasiado complicado usarla en su diario) que nos transporte en barco desde Nueva York a Francia y se detiene, años después, en experiencias traumáticas de Auster con un accidente de coche. El libro describe también cada uno de los lugares en los que Auster ha vivido en Nueva York y (quizás porque eso vende) relata cómo fueron las primeras relaciones sexuales del escritor y cómo ha sido su vida amorosa desde los primeros escarceos con prostitutas...
El libro se lee bien y es breve; y complementa sus confesiones en A Salta de Mata, más centrada en el proceso creativo y su experiencia en Francia. Creo que el libro también sirve de homenaje a su madre, muy presente en este diario, lo que a mi juicio viene a hacer justicia al protagonismo del padre en Creía que mi padre era Dios. Auster ha dicho sobre esto que "probablemente, no estaba preparado para hablar de su madre hasta ahora".
Aunque hay anécdotas muy divertidas y entrañables, hay otras partes un tanto tediosas para quienes no se hayan sumergido nunca en el mundo austeriano, de modo que quizás este no sea un libro recomendable para todos los públicos.
Opinión: Jerrewell
Valoración: 3/5