domingo, 29 de noviembre de 2009

Al sur de la frontera, al oeste del sol

Título: Al sur de la frontera, al oeste del sol.
Autor: Haruki Murakami.
Editorial: Tusquets


¿Cuál sería ese lugar llamado "Al sur de la frontera, al oeste del sol"? ¿Qué habría allí? Esas fueron dos de las primeras preguntas que me hice al tener el libro entre mis manos. Un título "extraño" para un autor no menos extraño. Haruki Murakami, para mí, apareció de la nada y en poco tiempo se ha convertido en uno de los escritores que más pasean entre mis estanterías. Este libro ha sido el segundo suyo que he leído, el primero fue "After Dark". Sin embargo, hoy por hoy, leo "Suptnik, mi amor" y en la cola aguarda "Tokio Blues".

"Al sur de la frontera..." tiene, como en todas sus obras hermanas, según tengo entendido y leído sobre Murakami, una carga emocional intensa y tajante. Recorre la vida de un personaje desde su infancia hasta su etapa adulta, acompañada de mil contradicciones, de mil sentimientos contrapuestos y de otros personajes tan "especiales" como el principal protagonista de la obra.

El libro ya de por sí, me vino con una carga emocional bastante intensa y a través de una persona entrañable para mí, por lo que lo empecé abierta a él y con numerosas ganas de empaparme de sus letras. Me enganchó la música que siempre acompaña a los libros de Murakami, en este caso el más mencionado es Nat King Cole a quien pertenece la canción que lleva como título este libro, el hecho de que pudiera ser una historia totalmente real, la sutileza y a la vez la pasión con que desangra el alma de cada personaje... Es capaz de hacerte vivir la historia como si estuvieras en ella y ese ambiente de misterio y melancolía que esconde entre línea y línea te atrapa de una manera magistral.

No me gusta poner notas numéricas a los libros. Simplemente diré que este es altamente recomendable para su lectura.
Opinión de India.

1 comentario:

jerrewell dijo...

A mi este libro me gusto mucho, pero creo que me quedo con "Tokio Blues", quizás porque fue el primeor que lei de Murakami.