viernes, 27 de junio de 2008

Vinieron como golondrinas


Título original: They came like swallows
Autor: William Maxwell
Páginas:
224

Vinieron como golondrinas” fue publicada en 1937 y como el propio Maxwell explicó, la historia viene a ser como una especie de círculo concéntrico expansivo, como los creados cuando tiras una piedra a un estanque; si tiras una segunda piedra, se forma un segundo círculo, y con una más, habrá un tercer círculo expansivo antes de que las aguas del estanque recuperen la calma por la fuerza de la gravedad.
Con un punto de partida autobiográfico, es la historia de una familia americana, donde la madre (Elizabeth) representa el centro del mundo para su marido y sus dos hijos, de 12 y 8 años respectivamente. Es una historia que transcurre en un breve periodo de tiempo, al final de la primera guerra mundial, cuando la conocida como “gripe española” representaba una terrible amenaza para la población norteamericana.
La historia se divide en tres partes o libros, en los que asistimos a la visión que cada uno de los miembros de la familia tiene de la figura de la madre, siempre omnipresente.


LIBRO 1: Bunny, 8 años.
Es el capítulo más largo, en el que se describe la casa, donde conocemos a los miembros de la familia, todo desde la perspectiva de un niño de 8 años, sensible y poseedor de una portentosa imaginación que en un momento determinado, al acudir a cumplir un recado de su madre, ve que la dueña de la tienda “tiene los ojos llenos de matemáticas”. Un niño que, a su edad, comprende que los adultos hablarán con naturalidad en su presencia sólo si creen que no les hace caso; y así, Bunny sabe fingirse entretenido con sus juegos en la alfombra, o dormido en el sofá para escuchar a su madre hablando con la tía Irene. Es así que oye el deseo de su madre de que, cuando muera, no quiere que ninguna otra mujer toque sus cosas, momento en el que algo se quiebra en Bunny.


LIBRO 2: Robert, 12 años.

La gripe deja de ser una amenaza, hace acto de presencia, como algo físico de lo que no se puede huir. Las iglesias se cierran, los niños no van al colegio, ni siquiera salen de casa. Robert se identifica plenamente con su padre en preferencias y aficiones y sin embargo sabe que quien le comprende es su madre. Necesita que se le preste atención; consciente de su impedimento, sueña con que la pierna que perdió en un accidente le crece nuevamente. Rechaza besos y muestras de cariño, o se sube al tejado sin permiso como mera reafirmación de sí mismo. Pero siente que debe cuidar a su madre, que debe protegerla de la enfermedad.


LIBRO 3: James.
Si Elizabeth no está, las cosas quedarán sin hacer. Siente que su vida era todo cuanto ella quería, cuanto ella dispuso para su futuro común.


De principio a fin asistimos a un reposado deslizarse de esta familia hacia lo inevitable; desde Bunny que en algún momento siente un escalofrío, como un presentimiento de que algo irá mal; o Robert, que no puede dejar de pensar en cómo su madre contravino las recomendaciones médicas, cómo siente el peso de la despedida de sus padres que se produce con un solo adiós, sin emoción ni un abrazo. O James, los hechos consumados, cómo da una y mil vueltas al por qué no fueron las cosas de otro modo… si acaso hubieran tomado otro tren para ir a la ciudad donde Elizabeth debía dar a luz a su tercer hijo.
Pero al final el estanque recupera la quietud, todo ira bien. Se produce el orden, cada cosa toma su lugar, cada persona su determinación. Hay una aceptación.
El papel femenino, el eje central de la familia será adoptado por otra mujer, la tía Irene, que renuncia a sus propias equivocaciones para educar a los niños como la madre, Elizabeth, querría que fueran educados.
Al terminar la lectura de esta historia sencilla, entrañable, y cerrar el libro, lo dijo Martín Piedra, sientes como si William Maxwell nos hubiera acariciado.

(Opinión de Wara)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha alegrado mucho llegar a tu blog y encontrar esta entrada sobre Vinieron como golondrinas, de William Maxwell. Tu opinión nos ha parecido muy interesante y por ello nos gustaría debatirla contigo en el club de lectura, y que nos recomendases un libro para una próxima lectura.